"Hay que testear lo más rápido posible y, en ese aspecto, lanzarse al vacío", afirma la fundadora de la empresa, Constanza Levicán, quien además recibió el previo Avonni Mujer Innovadora Corfo 2021.
‘En Suncast aplicamos inteligencia artificial para optimizar la operación de plantas solares y eólicas a través de servicios 100% digitales y remotos’, dice Constanza Levicán, CEO y fundadora de la compañía. En base al machine learning, generan modelos y mantenimiento predictivos, todo esto a través de un sistema de monitoreo satelital.
Suncast ofrece dos servicios: la predicción de energía, que anticipa cuánto va a generar una central en las siguientes horas, y el mantenimiento predictivo, capaz de indicar las fechas exactas en que es necesario limpiar los paneles.
Es que, al depender de las variables climáticas, el sistema eléctrico necesita contar con datos que proyecten cuánta energía se genera en las centrales solares y a qué hora del día. ‘Esos son los servicios que nosotros entregamos para sobrepasar esta barrera de que la energía es variable y así apoyar para que estas plantas, tanto solar como eólica, mantengan o mejoren su rentabilidad’, explica la ingeniera.
El proyecto surgió en la UC, donde Constanza Levicán, cuando estudiaba Ingeniería Civil Industrial, creó un sistema de alerta temprana de incendios forestales, que analizaba imágenes de la NASA. Se presentó a la Maratón Big Data Entel 2017 y ganó. Pero al intentar comercializar su innovación, el panorama se complicó. ‘De todas formas, ahí quedó el bichito de crear tecnología para hacerse cargo de problemas graves de la sociedad’, recuerda.
El giro hacia las energías renovables se consolidó cuando escuchó una presentación que hizo Al Gore en Chile. Eso le confirmó que debía hacer un aporte para la descarbonización de la matriz energética. Y contó con el apoyo de la universidad.
‘Nuestra inspiración fue generar triple impacto: ambiental, para que haya más energía renovable; social, al crear tecnología chilena de exportación usando usar todos estos talentos que tenemos, y económico, como cualquier otra empresa’, dice la emprendedora.
Algo que ha ayudado a Suncast es que no instala sensores, sino que aprovecha los sistemas de monitoreo que ya tienen los clientes, cuyos datos se complementan con imágenes satelitales.
El proyecto se encuentra en proceso de internacionalización. Ya trabaja en México y busca llegar a otros países, para lo que asistió a Expo Dubái en octubre. Además, pronto lanzarán su línea de sistemas para las plantas eólicas. Su segmento principal de usuarios apunta a empresas multinacionales de energía, así como grandes parques fotovoltaicos ubicados en el norte o en la Región Metropolitana. Poseen alianzas establecidas con siete clientes del rubro de la energía, además de la empresa ABB dedicada al sector de la energía y la industria.
‘Hay que testear lo más rápido posible y, en ese aspecto, lanzarse al vacío. No esperar a tener un producto súper listo o demorarse mucho tiempo en crear una solución. Y lo otro es que se necesita es tanto perseverancia como flexibilidad, porque las cosas a veces no salen como uno quiere y tienes que ir cambiando de rumbo. Personalmente, hago un llamado a las mujeres: no tengan miedo, si quieren realizar su propio proyecto de innovación, súmense’, añade.