Inicio Noticias María José de la Fuente: “Mi misión de vida es regenerar los océanos y creo que la forma más cercana de hacerlo es a través de las algas”

María José de la Fuente: “Mi misión de vida es regenerar los océanos y creo que la forma más cercana de hacerlo es a través de las algas”

Para esta científica y emprendedora, Huiro Regenerativo, la startup que fundó junto con Sebastián Gatica, es un sueño de toda la vida. Conocida como 'la mujer de las algas', trabaja con la convicción de que su proyecto puede hacer la diferencia en la forma en que nos relacionamos con la naturaleza.

  • Para esta científica y emprendedora, Huiro Regenerativo, la startup que fundó junto con Sebastián Gatica, es un sueño de toda la vida. Conocida como ‘la mujer de las algas’, trabaja con la convicción de que su proyecto puede hacer la diferencia en la forma en que nos relacionamos con la naturaleza.
María José de la Fuente es una apasionada de las algas, el océano y la sostenibilidad. Su entusiasmo es evidente cuando habla de su trabajo y, entre risas, reconoce que eso la ha llevado a ser conocida como ‘la mujer de las algas’. Gracias a su visión innovadora y liderazgo, la cofundadora y directora de operaciones de Huiro Regenerativo, fue reconocida con el Premio Nacional de Innovación Avonni 2023 en la categoría Mujer Innovadora Banco de Chile.
‘Desde muy chica me recuerdo muy arraigada al mar, nadando, explorando, mirando las rocas y pasar horas analizando las cosas que vivían en el mar’, rememora.
A pesar de crecer en Santiago, De la Fuente recuerda con nostalgia los veranos siempre asociados a las costas de la zona central.
A los 12 años, no dudó en informar a su familia, todos humanistas de formación, que cuando creciera iba a estudiar biología marina. ‘No tengo idea de dónde lo saqué, pero de ahí nunca cambié de parecer. Estudié biología marina, amé mi carrera, tuve mentores increíbles que me incentivaron el tema de las algas. Y hoy lograr un fruto real y potente después de un recorrido lleno de pasión es… ¡guau!’, relata.
Y su intuición no se equivocó: junto con su socio Sebastián Gatica, fundó Huiro Regenerativo, emprendimiento que también fue reconocido con el Premio Avonni 2023 en la categoría Acción Climática y Biodiversidad Arauco. Su innovador proyecto se inspiró en el deterioro existente en el rubro de las algas y su extracción en el sur de Chile, ‘donde además de los desafíos de la estacionalidad, el bajo valor del recurso y las difíciles condiciones laborales, nos dimos cuenta que nuestro país representa el 40% de las algas que se extraen a nivel mundial, y solamente el 4% de eso proviene desde cultivos. Entonces hay un desafío de transitar desde un modelo extractivo hacia un modelo basado en el cultivo de las algas’, detalla De la Fuente.
Para abordar este desafío, desarrollaron cultivos que siguen un proceso similar a la propagación de árboles. Comienza con la extracción de semillas de algas de manera sostenible desde bancos naturales en el mar, para luego transferirlas a un sistema llamado hatchery o criadero.
En este entorno controlado, que funciona como un invernadero marino, las esporas se adhieren a cuerdas muy finas, dando inicio a la producción de plántulas. Estas se trasladan al mar, donde se fijan a cuerdas más gruesas en el agua y comienzan a crecer.

Un camino para toda la vida

El modelo implementado por Huiro Regenerativo promueve el cultivo colaborativo de algas, contribuyendo a la regeneración de los territorios tanto a nivel ambiental, social como económico. Su actividad se ha convertido en un nodo educativo para las comunidades locales, donde se comparte el proceso con los pescadores artesanales, permitiéndoles desarrollar sus propios cultivos de algas. Esto busca potenciar el tránsito desde un modelo extractivo hacia sistemas más sostenibles y regenerativos.
Recientemente, la iniciativa se adjudicó un Programa de Desarrollo Tecnológico de Corfo, con financiamiento por seis años. Al respecto, María José de la Fuente comenta que ‘con los fondos buscaremos profesionalizar y estandarizar lo máximo posible nuestro proceso, que si bien tenemos muy buenos resultados, todavía está en un estado de mejora para poder entrar a otra escala y responder a la demanda gigante que tenemos, porque ya nos piden muchas más algas de las que estamos produciendo’.
La emprendedora ve este nuevo desafío como un reconocimiento al trabajo realizado y reflexiona: ‘Me impresiona el punto al que he llegado como emprendedora, porque toda mi vida busqué hacer este emprendimiento, ser bióloga marina y trabajar con algas. Siempre estuve convencida de que las algas podían ser una respuesta para muchos desafíos, y hoy poder estar aplicándolo y logrando que realmente sea una solución me llena el corazón profundamente’.
Además, destaca que los dos premios Avonni en las categorías de Acción Climática y Mujer Innovadora son un reconocimiento al esfuerzo. Admite que emprender como mujer, especialmente en su ámbito, que está dominado principalmente por hombres, ha sido un desafío significativo. No obstante, considera que su pasión, convicción y conocimiento son sus principales cualidades para conquistar estos espacios.
‘Lo que me ha enseñado este camino es que cuando mantengo mi pasión, logro conectar con las personas. Lo que me impulsa es poner en valor las algas y su potencial no solo para el desarrollo social y territorial, sino también para revertir el daño que hemos causado al ecosistema marino. Creo que seguiré buscando un camino que me guíe hacia la regeneración de los océanos durante toda mi vida’, concluye.