Inicio Noticias Alexis Kalergis: “Para Chile, es estratégico recuperar la producción local de vacunas”

Alexis Kalergis: “Para Chile, es estratégico recuperar la producción local de vacunas”

El bioquímico, investigador de Facultad de Ciencias Biológicas de la UC y director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, ha mostrado el impacto directo que el desarrollo científico puede tener en la vida cotidiana de las personas. Prueba de ello ha sido su trabajo para obtener una vacuna contra el sincicial y su titánico esfuerzo para que Chile accediera a la vacuna Sinovac contra el covid-19.

Alexis Kalergis resume su vocación en una frase breve pero elocuente: aportar ‘al desarrollo de la ciencia básica con una misión dirigida al servicio de la comunidad’. Y su carrera ha sido una total demostración de esta mirada, surgida en el Colegio Salesianos, profundizada en su formación en Facultad de Biología UC y nutrida por la experiencia de sus estudios de posgrado en Estados Unidos.

El investigador de la UC y director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia ha encabezado proyectos científicos de alto impacto. En 2015, tras 10 años de trabajo, lideró el desarrollo de la primera vacuna contra el virus respiratorio sincicial con patentes en EE.UU y China. Y durante la pandemia, se enfocó en el combate al covid-19, siendo clave para que el país cuente con la vacuna del laboratorio Sinovac y para que este decidiera instalarse en Chile.

‘Es un orgullo haber podido traducir nuestro trabajo científico de años en el área de vacunas en un acceso temprano, prioritario y preferente a las dosis necesarias para que nuestro país pudiera dar inicio a una campaña de vacunación contra el covid-19. Es muy gratificante ver cómo este esfuerzo científico ha contribuido al control de una pandemia tan dura’, señala el ganador del premio Avonni a la Trayectoria Innovadora 2021.

—¿De cuál de sus logros se siente más orgulloso?

‘La formación de investigadoras/es y científica/os jóvenes en el área de la biomedicina, la inmunología y la microbiología, quienes ocupan un espacio destacado tanto en la Academia como en los Sectores Público y Privado, en Chile y el extranjero. Es fundamental para el desarrollo, bienestar social y económico de nuestro país formar personas que cuenten con una fuerte base científica, que generen nuevo conocimiento y lo transfieran a la sociedad’.

—¿Qué ha aprendido del proceso de desarrollar vacunas en Chile y del trabajo con Sinovac?

‘Lo que más destaco de la experiencia de liderar este proyecto es la importancia de la asociatividad y la colaboración científica. La alianza con Sinovac ha sido clave tanto para el avance científico y clínico, como para promover el acceso de dosis de vacunas para las personas. La evidencia científica que hemos obtenido ha permitido apoyar a la toma de decisión a nivel nacional respecto a la campaña de vacunación. Otro logro muy importante durante la pandemia fue la constitución del Consorcio Científico Académico para evaluar vacunas contra el covid-19, que incluye a 11 universidades y ha conducido a la ejecución exitosa de estudios científico-clínicos en Chile, fundamentales para la aprobación de las vacunas. Ha sido muy importante la articulación del sector público y sus distintos ministerios, y el rol sinérgico con el sector privado. También, esta alianza permitirá concretar la instalación de una planta de manufactura de vacunas en Santiago y una planta de I+D de vacunas en Antofagasta. El legado más importante de esta alianza con Sinovac es que Chile volverá a contar con la capacidad instalada de fabricar sus propias vacunas’.

—Usted dedica mucho tiempo a difundir la ciencia a nivel local e internacional. ¿Por qué?

‘Es fundamental que la ciudadanía pueda confiar en la ciencia. Estoy convencido que la comunicación y la difusión científica es una herramienta de cambio, permitiendo estrechar lazos entre el científico y la ciudadanía’.

—¿Cuál es su visión de la innovación en Chile respecto a las ciencias biológicas y aplicadas?

‘Contamos con una comunidad científica e intelectual altamente productiva y de excelencia. Contamos además con jóvenes científicas y científicos altamente motivados y comprometidos, que ven su trabajo científico universitario como un medio de servicio a la sociedad. Me ha tocado observar con agrado su tenacidad, convicción y perseverancia. Este gran potencial científico necesita, sin embargo, de un mayor financiamiento, dado que somos unos de los países de la OCDE que menos invierte en ciencia. Esto es particularmente necesario para que la generación de conocimiento se pueda transferir a la sociedad como tecnologías que solucionen los problemas que nos afectan y mejoran nuestro bienestar’.

—¿Cuáles son los desafíos que lo obsesionan?

‘Como equipo tenemos muchos desafíos. Aún estamos trabajando arduamente en el desarrollo de nuestra vacuna contra SARS-CoV-2, la que puede ser administrada desde el nacimiento. También estamos empujando nuestra vacuna contra el virus respiratorio sincicial; continuamos en el proceso de evaluación para el desarrollo del estudio científico-clínico fase II. También estamos trabajando en el escalamiento científico-clínico de las vacunas contra metapneumovirus humano y hantavirus, así como continuamos con el desarrollo de terapias para enfermedades autoinmunes. Creemos que es fundamental recuperar la capacidad que Chile tenía de manufacturar sus vacunas. Científicas y científicos de varias universidades compartimos el sueño de fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas de Chile para que, en un futuro cercano, podamos embarcar aviones con vacunas desarrolladas y manufacturadas en nuestro país para que vayan a todo nuestro territorio y en ayuda de otros países’.